martes, 15 de marzo de 2016

Diez razones económicas a principios de 2016

Recojo, con maquetación reajustada, un artículo publicado por el economista Diego Sánchez de la Cruz en "Libre Mercado" con fecha de 15 de marzo.

La histórica "marea taurina" del pasado 13 de marzo en Valencia ha marcado un antes y un después. Hasta ahora los aficionados a los toros habían soportado todo tipo de ataques políticos sin responder de manera contundente. En adelante profesionales y aficionados apuestan por un cambio de mentalidad para por abrirse a la sociedad y rebatir los argumentos de quienes quieren restringir la libertad de ir a los toros.

Desde el punto de vista económico, la defensa de la tauromaquia descansa en argumentos como los diez que siguen.

1. Sube la asistencia y sube el número de festejos. Los datos del Ministerio de Cultura acreditan que la asistencia a festejos taurinos en las temporadas 2014 y 2015 fue un 12% superior a la registrada en los peores momentos de la crisis (años 2010 y 2011). De hecho, los datos de la patronal del sector (ANOET) confirman que la asistencia a las Plazas está subiendo y los toros siguen siendo el segundo espectáculo de masas de nuestro país, solamente por detrás del fútbol. No solamente hay más público en las Plazas; también hay más festejos. A pesar del impacto de la crisis, el de los toros es el primer sector cultural que sale de ella y aumenta sus niveles de actividad. Así lo certifica la última Estadística de Asuntos Taurinos del año 2014, que recoge un crecimiento del 0,5% en el número de espectáculos celebrados. También se ha registrado un fuerte crecimiento en el número de celebraciones taurinas populares que se celebran en España. Si en 2013 hubo 13.815 encierros, capeas y sueltas de vaquillas, en 2014 la cifra llegó a 15.848. Para 2015 se espera que las cifras oficiales reflejen más de 16.000 festejos populares, un récord histórico que tiene especial fuerza en la Comunidad Valenciana.

2. Los toros generan empleo y riqueza. El sector taurino genera 199.000 puestos de trabajo anualmente. Una parte importante son empleos creados de manera directa (57.000), mientras que hay otros 142.000 ocupados gracias al impacto indirecto de la Fiesta en más de 100 sectores de la economía española. La actividad económica generada por la tauromaquia tiene un impacto anual de 3.559 millones de euros en la economía española. De esa cifra, casi 2.000 millones van a parar a las arcas de los negocios del sector turístico (hoteles, restaurantes…). En el cálculo del PIB taurino figura la inyección económica que se deriva de las grandes Ferias (2.290 millones) y también la actividad derivada de los festejos populares (1.269 millones). Pero la riqueza derivada del toreo también tiene aspectos intangibles.

3. Por un lado, está la conservación de las dehesas. Hablamos de medio millón de hectáreas de alto valor natural que ayuda a reducir las emisiones de CO2 y conserva un suelo valorado en miles de millones de euros.

4. Por otro lado, está la crianza de una especie única como es el toro de lidia, cuya desaparición estaría asegurada en el caso de que la Fiesta fuese prohibida, tal y como demuestran estas cifras.

5. Además, la tauromaquia es el principal activo de la Marca España desde el punto de vista cultural, tal y como acreditan las encuestas del Real Instituto Elcano. En este sentido, conviene recordar que el toreo se desarrolla también en otros países como Francia, Portugal, México, Ecuador, Colombia, Venezuela, Perú...

¿Y la falacia de las subvenciones masivas?. Desde partidos políticos como ERC o PACMA se ha acusado al sector de recibir en torno a 600 millones de euros de subvenciones, si bien este tipo de afirmaciones carecen de rigor alguno, ya que no descansan en la acreditación presupuestaria de dichos gastos sino que se basan en cálculos disparatados. El escenario, en realidad, es muy distinto.

6. A nivel europeo, la UE ha explicado en más de 50 ocasiones que no subvenciona festejos taurinos.

7. A nivel nacional, el ministerio de Cultura tampoco recoge ninguna ayuda a la Fiesta.

8. A nivel autonómico, la única región con un presupuesto taurino permanente es Madrid, si bien la dotación de 1,4 millones de euros se financia con los 2,3 millones de euros que obtiene la Comunidad por el canon de gestión de la Plaza de Las Ventas.

9. A nivel local, aun asumiendo que todos los festejos celebrados en el circuito menor reciben 10.000 euros de ayudas, estaríamos hablando, por lo alto, de un apoyo total de 15 millones de euros, 40 veces menos de lo que afirman los grupos antitaurinos. Esos 15 millones de euros se comparan favorablemente con los casi 140 millones de euros de recaudación por IVA que genera la gestión de las Plazas de Toros.

10. Hablamos, por tanto, de una industria cultural que deja una recaudación fiscal muy superior a la de otras industrias que sí reciben importantes inyecciones presupuestarias, como es el caso del cine español, cuya taquilla en 2014 apenas dejó 26 millones de IVA, 114 millones menos que las Plazas de Toros. Es una industria que, por supuesto, se podría sostener sin ayudas públicas.








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